martes, 15 de abril de 2008

Diario de un asesino

EL DIARIO DE UN ASESINO

I
YO NO MATÉ A NADIE, YO SOLAMENTE LOS VI MORIR…


No fue ni mi dolor, ni mis lamentos, ni mi tristeza, ni mi añoranza, ni menos la gran angustia que yace dentro de mi alma la que provoco tanta tragedia, fue la ira de este pueblo enardecido y cegado en su odio la que con su manto torno la alegría en luto, la que hizo que se segara la esperanza y el perdón y desencadeno la muerte de su propia alma, su esencia.

Tú tan bella que a mi vida llegas,
Y sigilosa a mí fe contemplas,
Me llenas de emociones y parte llevas
En los suspiros que mi alma templan.

Que me abrazan y en su infinita ternura
Me dan un beso con su inspirante toque,
Que me inundan en su hermosura
Y tientan mi alma con un solo roce.

Tú que en tu gala oscura enamoras mi vista
Y aprovechas en mi penumbra interna
Los tropiezos que mi maldad provocan
Para tratar de hacer malas obras.

continua...